....

|
Tremendo que de tan chicos nos obliguen a hacer ciertas cosas sin querer decirnos el por qué, sin explicarnos qué significan. Que nos manejen cuales títeres sin pensamiento propio. Nos enseñan a hacer cosas porque debemos, porque es lo 'correcto', sin pensar si lo queremos, sin pensar si está bien, si está mal o si podría ser mejor. Y llega el momento en el que no somos como nuestros padres lo desearon,  en que los odiamos por no habernos escuchado en esos momentos que les gritábamos que no nos gustaba lo que nos obligaban a hacer. Que lo hacen por nuestro futuro, que lo hacen por nosotros. Pero... ¿para qué pensar en el futuro? Uno tiene que disfrutar su infancia, adolescencia, juventud.. mandarse todas las cagadas posibles antes de los 18 años. Ahora, alcanzando la mayoría de edad ella hubiese deseado tener una infancia en la que pueda salir a jugar con sus amigos del barrio, una infancia en la que pueda ir a la primaria y tener amigos sin pegarle a sus compañeros con flautas dulces en la clase de música porque la llamaban gorda, entre muchas otras cosas. Que sus padres la escucharan cuando volvía llorando del colegio, rogándoles que le cambiaran a otro lugar, que ella no pertenecía a ese mundo. Y terminar siempre oyendo la misma respuesta "no te vamos a cambiar por tu futuro, para que tengas un buen título y seas alguien en la vida". Creció y se dio cuenta de que lo que menos quiere es ser alguien en la vida de los demás. ¿Ser alguien en la vida? ¿Qué mierda significa eso? Ella, entre su soledad y su computadora desarrolló el pensamiento. Nunca pudo sentirse a gusto con los demás, nunca pudo sentirse cómoda en un lugar con mucha gente. Porque nadie quería a alguien que no piense igual, la sociedad no aceptaba a una niña-preadolescente-adolescente que no le interesara la moda, la televisión o los chicos. Con 11 años ella leía y dibujaba en vez de pensar en su primer beso. Pensando que estaba sola, se refugió en su computadora y en personas de otros lugares; así fue cómo conoció a gente que valió la pena. Gente que también luchaba, gente que también fue víctima de la discriminación y por eso hoy sólo quiere acabar con todo tipo de prejuicios. Ya que no puede servir para hacerse feliz a ella misma...
Ahí está. ¿Ser alguien en la vida? Ella quiere un mundo libre de discriminación, conocer gente que elija sus relaciones por su forma de ser y no aparte a los demás por su peso, sexo, gustos, religión, color u orígenes. Gente que pueda pensar y repita cual disco rayado las mismas sandeces que dicen los demás. Eso espera de la vida. Y al ser algo bastante dificil, sabe que va a tener varios años para entretenerse.